LA METAMORFOSIS, Kafka
Gregorio Samsa se levanta una mañana convertido en una cucaracha pero todo a su alrededor sigue igual. Su primera preocupación fue ir al trabajo pero poco a poco se vió incapacitado para poder realizar su vida normal, desde levantarse de la cama hasta abrir una puerta.
Cuando su familia descubre la metamorfosis le encierran en la habitación y le tienen totalmente aislado. La única persona que le da lo necesario para seguir viviendo es su hermana, que al ver la situación económica de la familia truncada por la pérdida del trabajo de Gregorio se pone a trabajar al igual que sus padres.
Cada vez Gregorio supone un impedimento mayor para la vida de la familia y ésta lo trata cada vez peor. Al ver que Gregorio no se iba a volver a transformar deciden que lo mejor sería prescindir de él. Gregorio muere por mala nutrición y debilitado por una herida mal curada que había sido provocada por su padre. La familia pone todas sus esperanzas en la nueva vida que les espera tras la muerte de Gregorio, olvidando por completo todo lo ocurrido.
Texto: Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto. Estaba tumbado sobre su espalda dura, y en forma de caparazón y, al levantar un poco la cabeza veía un vientre abombado, parduzco, dividido por partes duras en forma de arco, sobre cuya protuberancia apenas podía mantenerse el cobertor, a punto ya de resbalar al suelo. Sus muchas patas, ridículamente pequeñas en comparación con el resto de su tamaño, le vibraban desamparadas ante los ojos. « ¿Qué me ha ocurrido?», pensó. No era un sueño. Su habitación, una auténtica habitación humana, si bien algo pequeña, permanecía tranquila entre las cuatro paredes harto conocidas. Por encima de la mesa, sobre la que se encontraba extendido un muestrario de paños desempaquetados -Samsa era viajante de comercio-, estaba colgado aquel cuadro que hacía poco había recortado de una revista y había colocado en un bonito marco dorado. Representaba a una dama ataviada con un sombrero y una boa de piel, que estaba allí, sentada muy erguida y levantaba hacia el observador un pesado manguito de piel, en el cual había desaparecido su antebrazo. La mirada de Gregorio se dirigió después hacia la ventana, y el tiempo lluvioso -se oían caer gotas de lluvia sobre la chapa del alféizar de la ventana- lo ponía muy melancólico. Temas de debate: En la obra se ve el egoísmo en la sociedad. ¿Puedes poner otros casos donde se vea? ¿No aceptar los cambios en la gente es algo general? ¿En algún momento te has sentido como el protagonista de la obra? Alba
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