LA MONTAÑA MÁGICA, de Tomas Mann
Hans Castrop viaja desde Hamburgo hasta Davos, donde se encuentra el Sanatorio donde está su primo Joachim Ziemssen. Hans solo va de visita pero en días posteriores comenzará a sentirse mal y le ingresan. Claudia Chauchat es una enferma del Sanatorio. Según algunos de los miembros que están en el Sanatorio afirman que Claudia es mala influencia y que es mejor que Hans no se acerque a ella, pero Hans acaba enamorándose de ella.
Hans al paso del tiempo comenzara a sentirse bien y deberá abandonar el Sanatorio pero él se niega, no quiere abandonar porque allí se encuentra la chica que el quiere.
Settembrini es otro enfermo del Sanatorio, amigo de Joachim. Le ha pedido a Hans que quiere ser su mentor durante toda su estancia en el Sanatorio, Hans acepta esta propuesta.
Claudia decide abandonar el Sanatorio para ir con su marido. Hans se sentirá solo y triste porque ella abandona el Sanatorio, pero posteriormente ella regresara. Settembrini desiste de su recuperación y abandonara también. Joachim también decide abandonar aunque no está recuperado. Ziemssen abandona también, pero se vera obligado a volver por su situación de mal estar. Ziemssen esta muy enfermo. El doctor Behrens le dice a Hans que Ziemssen va a morir y no sabe si contárselo o no, pero finalmente se lo cuentan y Ziemssen muere.
Llega la Primera Guerra Mundial y con ella multitud de complictos tanto dentro como fuera del Sanatorio. Hans se alista como soldado a pesar de saber que tiene posibilidad de morir en el frente.
TEMAS DE DEBATE
¿Sería capaz de hacer cualquier cosa por amor?
¿Piensas que hay muchas sectas en España? ¿Conoces alguna secta?
¿Has estado en algún momento angustiado por no poder ayudar a alguien? ¿Te ha angustiado alguna situación en la que no hayas podido hacer nada?
COMENTARIO DE TEXTO
Un modesto joven se dirigía en pleno verano desde Hamburgo, su ciudad natal, a Davos-Platz, en el cantón de los Grisones. Iba allí a hacer una visita de tres semanas.
Pero desde Hamburgo hasta aquellas alturas, el viajes es largo; demasiado largo, en verdad, con relación a la brevedad de la estancia proyectada. Se pasa por diferentes comarcas, subiendo y bajando desde lo alto de la meseta de la Alemania, meridional hasta la ribera del mar suabo, y luego, en buque, sobre las olas saltarinas, por encima de abismos que en otro tiempo se consideraban insondables.
Pero el viaje, que tanto tiempo transcurre en línea recta, comienza de pronto a obstaculizarse. Hay paradas y complicaciones. En Rorschach en territorio suizo, es precioso tomar de nuevo el ferrocarril; pero no se consigue llegar más que hasta Landquart, pequeña estación alpina donde hay que cambiar de tren. Es un ferrocarril de vía estrecha, que obliga a una espera prolongada a la intemperie, en una comarca bastante desprovista de encantos, y desde el instante en que la máquina, pequeña pero de tracción aparentemente excepcional, se pone en movimiento, comienza la parte que pudiéramos llamar aventurera del viaje.
ALICIA ALONSO GARCÍA
4 comentarios
Alba -
Corregido:
Hans al paso del tiempo comenzará a sentirse bien y deberá abandonar el Sanatorio pero él se niega, no quiere abandonar porque allí se encuentra la chica que él quiere.
Celia -
Laura Alfonso -
Alicia -
La verdad que si que he estado en alguna que otra situación de estas características, por ejemplo, intente ayudar a una amiga para que viera la realidad de las cosas, y como esa realidad no le gustaba, rechazo la ayuda que le prestaba, sin embargo, ella seguía pidiendo ayuda aunque realmente hizo caso omiso a mis consejos. Creo que todos hemos estado en alguna situación en la que nos vemos impotente al saber que algo está mal, o alguien está mal y no podemos ayudar por diversos motivos. Pero también pienso que aunque no nos pidan ayuda, la mayoría de las veces estas personas si nos necesitan.